Un Año más desde el Salón de Dulce
Nos disponemos a recibir al Nuevo Año
con toda la magia que su anfitrión
ha desplegado sobre el lugar.
Mi gratitud por la invitación y el regalo
que luzco con orgullo.
Muchas gracias con todo mi cariño.
Rubor disfrazado...
titilar palpitante en la mirada,
encuadrando al anfitrión
de esta danza mágica.
La incipiente sonrisa,
la trémula voz dando las gracias...
Asiente el gesto.
Tañen campanas...
dos, tres, cuatro...
doce.
Feliz Año Nuevo
Mi Querido Maestro de las Palabras.
©Auroratris