De esas reflexiones que nos arranca la inmensidad,
el infinito donde no hay nada más que
los pensamientos batiéndose a placer.
Y es entonces cuando encuentras la satisfacción de
ser inspiración y encontrar un razonamiento
batiéndose en otro mar y otra inmensidad.
Gracias infinitas,
Como la
inmensidad del mar,
como el
cielo que se expande al infinito,
como los
días que se alargan en soledad,
como tus
versos que se escapan de tus manos,
de tu pulso
impaciente, de tus horas despiertas...
Así
ConMi(Ti)Go te acompaño en la distancia
enviándote
estos versos como ecos del mar,
que
sosieguen tu indómita forma de Ser.
Para ti, de
otra náufraga al otro lado del mar.
©Estrella Amaranto