domingo, 13 de mayo de 2018

ATRAPASUEÑOS






Otra Maravillosa propuesta
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Invocar antes de tiempo no trae nada bueno,
porque el resultado da este ejemplo
de recolectora de estrellas o “nefelibata”,
que apoyada sobre el alféizar de la ventana lanza besos a la fugaz madrugada.
Para compartir su locura busca la complicidad de la Aurora,
la cual le hace monerías desde un espejo con forma de huevo de pascua…

A veces, se mira en el azabache de unos ojos,
a veces, se abraza a lo inerte de su forma…
a veces, sólo a veces,
todavía se esconde bajo su capa de niña trenzada,
buscando la suavidad de un recuerdo:
su primer y único oso de peluche guardián de lágrimas y miedos.

Y de repente, se enciende el farolillo de su imaginación,
inventando una historia que la saque por el tejado
hasta su Constelación.
Tumbada bajo el circo de la noche,
vuelve a ver-se deslizando palabras a velocidad de vértigo.

 Desde el trapecio La Luna, le guiña un Ojo a modo de
ConSentimiento…

Hay sueños donde,
Rodando sobre unos patines,
Le Persiguen las manecillas de un reloj que AuroAlicia,
Por pura envidia, dibujó en su muñeca derecha,
mientras dormía una siesta bajo la Higuera Azul.

Por eso, en las noches sin estrellas…
temiendo que la pesadilla se torne monstruo…
Ella, y sólo ella,
desde un columpio con la seguridad de un kamikaze
se lanza en vuelo libre y sin motor hacia
“SU ATRAPASUEÑOS”


©Auroratris




















POEMA-DETALLE





dejado como detalle en mi blog. 
Muchísimas gracias.











Vasos apolíneos, tu cuerpo entero,
de él bebo y bebo,
como de un manantial,
mis brazos se esparcen en el aire
como espárragos en el campo,
o como largos tallos gigantes,
que se enredan en tus brazos...
yo voy a beber de tus vasos
el néctar profundo de tus dulzuras
y un lactario de penas y risas
se expande entre nosotros dos.
Hermoso hombre que amo
besaré tus nutridas manos,
y las mías alajadas y misteriosas
derramarán un río de espesa ternura
entre mi caricia y la noche oscura.

Luego, luego te velaré el sueño:
tú y yo en el inmenso espacio,
tu cabeza parda recostada en mí.
Mis deseos locos y andariegos
en la muda oscuridad.


©Paula