martes, 17 de abril de 2018

LA INVITACIÓN





De nuevo y de la mano 
mi participación en su maravillosa propuesta:
"Un Evento Inesperado"
Para seguir disfrutando pinchar aquí.








Los días transcurrían tranquilos... tan monótonos como la misión de Nicolás, dándole a su Rueda.
Me dispuse a mirar el correo mientras le contaba lo más interesante... " Me había roto una uña" - ¡Vaya drama en una vida sosegada! -
Numeraba, Con un leve desagrado, las cartas de publicidad, facturas... Hasta que de repente paré en seco la maniobra automática de ir pasando los sobres... Ahí estaba, ante mí, un sobre diferente... De un rojo intenso, sanguinolento exactamente.

Lo rasgué con sumo cuidado y la sorpresa iba in crescendo. Saqué una cartulina del mismo color... Unas letras cuidadosamente alineadas me invitaban a pasar un fin de semana en el Castillo de Bran. Lo primero que pensé es que había Sido una equivocación. Comprobé que no era así ya que mis datos estaban correctos.

Sopesé la invitación, pros y contras. Miré a Nicolás, éste hacía caso omiso a mis divagaciones. Así que, sin valorar nada más metí en mi maleta de mano lo imprescindible para un par de días, cogí mi cámara de fotos por si la situación requería ser inmortalizada, una botella de vino de regalo como buena invitada y me dispuse a emprender esta aventura.

Llegué ante la puerta de entrada y antes de tocar, ésta se abrió... El cambio de luz fue relevante, debía acostumbrarme en cuestión de segundos a esa penumbra tan diferente de la luz exterior. Una voz de hombre me invitaba a pasar.
Así hice, avanzando por un pasillo y siguiendo las indicaciones me topé de pronto con una puerta entreabierta por donde se fugaba una extravagante y cegadora luz roja.

-Pasa Gabriela, no seas tímida. Me instó un hombre desde el interior.

Me extrañó que supiera que yo estaba al otro lado.
Suponiendo que era el anfitrión, empujé la puerta y le encontré de pie frente a la chimenea, mirando el fuego de una manera enigmática… instintivamente apreté el spray de pimienta que llevaba en el bolsillo, pero su voz me sobresaltó cuando me invitó a servirme una copa de vino y coger algún bombón de la mesita que justo estaba a mi derecha.

Cada vez estaba más intrigada… ¿cómo podía saber tanto de mí? Algo me empujaba a obedecerle y acatando sus órdenes me situé junto a él con mi copa entre las manos y un bombón entre los labios.

-Me alegro de que hayas aceptado esta invitación, Gabriela. –
Dijo mientras se giraba hacia mí levantando su copa e intentando que yo hiciera lo mismo.

Chocamos las copas y su sonido fue hipnotizador, o tal vez fue el efecto del chocolate que ya había empezado a fundirse en mi boca. Su sonrisa en ese brindis fue todo un espectáculo. El brillo de su mirada era demasiado intimidador a la vez que pronunciaba mi nombre con un alargamiento excesivo de las sílabas… Me ardían las mejillas.

-                                 - Ven, te mostraré tu habitación. Serás mi invitada de honor. Durante la cena te contaré el                         motivo de tal evento. Porque supongo que todo esto te parecerá muy extraño ¿No es así?                     No te preocupes, no eres la única invitada. - Acto seguido abrió una de las estancias                             mostrándome su interior.

Fantasmal… esa fue mi percepción. Ya me estaba arrepintiendo de mi valentía. Quise llamar a mi … vaya, no tenía a nadie a quién llamar y tampoco había traído el móvil, es lo que pasa cuando nunca lo usas si no es para cargarlo. Pensé en el pobre Nicolás… dándole a su rueda y totalmente ajeno a mi situación.

Me dispuse a bajar para cenar cuando oí unos ruidos extraños procedentes de un cuarto alejado del mío, la puerta estaba cerrada con llave. Fue inútil intentar abrir.  A punto de desistir sentí el susurro desde el interior.

-                                        -Vete, no bajes al comedor… la cena eres tú. – No estaba segura de haber oído así. 

Pregunté de quién se trataba y otra vez repitió la misma frase. El pánico me sobrepasaba y no me dejaba pensar.


  • -    Estás aquí, querida Gabriela. – Dijo él tras de mí, haciendo que diera un respingo. Temiendo que te perdieras he venido a buscarte yo mismo. 
  • -      ¿Qué o quién está ahí dentro? –Pregunté lo más segura que pude.
  • -     Oh, este Castillo es muy viejo, se oye toda clase de ruidos. Tiene mil historias, ninguna cierta. Sólo es tu imaginación… A mí me ocurrió lo mismo cuando lo compré y me instalé. Pero, ya me he acostumbrado.
Para nada me había tranquilizado. Cada vez estaba más nerviosa. Llegamos al comedor donde estaban dispuestos solamente dos cubiertos. Seguía preguntándome dónde estaba el resto de invitados. Recordé la escena anterior y lo absurdo de mi imaginación.

Sorprendentemente, la cena transcurrió con normalidad. El efecto del vino hizo que poco a poco bajara la guardia y empezara a disfrutar de su compañía. Hasta ese momento no me había fijado en lo atractivo que era.
Le propuse hacernos una foto justo cuando estábamos en los postres. Accedió de manera muy complaciente.

Cuando todo acabó me acompañó hasta mi cuarto despidiéndose de una manera inusual.

-                                        -Procura descansar, Gabriela… hay noches que parecen eternas.
-                                        -Gracias e igualmente, Señor. – Me quedé con las ganas de preguntar a qué había venido                         eso.

Entré rápidamente y me puse el pijama. Me metí en la cama y fue cuando recordé la cámara de fotos. La había olvidado en el salón. Me puse la bata y salí con la decisión de recuperarla.
Otra vez se repitió la misma escena. Esa puerta cerrada, la voz tras ella…
Decidí que en cuanto amaneciera abandonaría el lugar. Como experiencia ya estaba resultando demasiado.

Bajé las escaleras a la carrera. Entré en la amplía estancia. Allí estaba, sobre la mesa, justo en el lugar que había ocupado durante la cena.  La curiosidad me invadió de pronto y quise ver el resultado de las fotos. Un grito ahogado salió de mi garganta. En todas y cada una de ellas sólo estaba yo.

Lo siguiente ocurrió muy deprisa como para recordarlo con detalle, pero ya no importa, tengo toda una eternidad para hacerlo. Después de todo, lo único que te salva es tu actitud ante ciertas situaciones.


©Auroratris









17 comentarios:

  1. Qué bueno! Realmente imaginación desbordante!
    Muy buen momento leyéndote!
    Es grande Gine! Siempre encuentra el punto para que "caigamos" en su hechizo!

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    1. Eso es cierto, mi querida Luni... Ella es grande y tiene ese poder.

      Muchas gracias por haber disfrutado de esta aventura.

      Un abrazo de los gordos y feliz día ❤

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  2. Maravilloso relato, mi preciosa Ana!! Gracias, y mil veces gracias, por esta joya, por ser y estar!! Es un verdadero placer leeros y disfrutaros en estos proyectos; puro enriquecimiento para mente y alma!!

    Bsoss y cariños gigantes, y muy feliz noche, mi queridísima amiga!! 🌜💙

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    1. Gracias a ti por la propuesta, por invitarnos e incitarnos a sacar la artillería de la imaginación.
      Ha sido un placer participar y sobre todo porque he disfrutado creando y leyendo a los demás.

      Mil besitos y feliz día, mi querida Gine ❤

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  3. Me ha encantado, de verdad.
    Tiene ese puntito de inquietud y ese puntito "Casper" que le da hasta ironía y humor.

    Un beso enorme.

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    1. Mag, preciosa... Muchas gracias por tus palabras y por haber disfrutado de la aventura...
      Misión cumplida, entonces.

      Mil besitos y feliz día ❤

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  4. Muy buen relato, muy ameno, muy misterioso y sorprendente...

    Me ha encantado leerlo, me quedé con las ganas de que siguieras...

    Un beso enorme, preciosa.

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    1. Mi preciosa Carmen... Yo también he disfrutado de tu historia...
      Disfrutar y hacer disfrutar es un lujo.

      Gracias por tus palabras que me alientan.

      Mil besitos y feliz día ❤

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  5. Era un vampiro dulce como yo, tenía bombones ;) Y creo que Gabriela y mi protagonista compraron la misma marca de cámara, saca fotos falladas :D Muy buen relato Auro y aprovecho de agradecerte que luzcas aquí mi tarjeta de CumpleBlog.

    Besos muy dulces. Quieres un bombón? :P

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    1. Jajajaja antes que Nada te agradezco esta risa, mi querido Dulce.
      Por lo visto todo es como dices... Y eso les pasa por comprar cámaras en el rastrillo o mercadillos.

      Muchas gracias por tus palabras... Y que sepas que Tu historia me ha gustado mucho... Un toque distinto.

      Es un placer lucir tu tarjeta en este rincón de tesoros. Gracias a ti por la invitación.

      Mil besitos y feliz día... Pásame el bombón ❤

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  6. Realmente agradable tu lectura!
    Un diez!!!

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    1. Es un honor que así te haya parecido, Miguel.

      Muchísimas gracias por haber disfrutado de la lectura.

      Mil besitos y feliz día

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Hola Auroratris , siempre te quedara el con suelo de que tu no envejecerás como los demás mortales algo bueno debías de sacar de ese misterioso viaje , desde luego tú relato tienen mucho gancho ya que te deja en tensión hasta el final del relato , a estado muy bien , y lo he disfrutado mucho , te deseo una feliz tarde besos de flor.

    Pd , Perdona que te haya borrado el comentario antes , pero es que no había puesto bien tú nombre , me había comido unas letras , jajajajaj

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    1. Hola bonita, gracias infinitas por tu comentario tan simpático, me ha gustado saber lo que has sentido y jajajaja sí, es una ventaja estar eternamente divina.

      Gracias, Flor... Y no te preocupes por lo del comentario borrado o el nombre mal puesto... Lo importante es que lo has disfrutado y para mí es un placer.

      Mil besitos de buenas noches.

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  9. Felicidades Auroratris.. escribes precioso. Es un relato que te atrapa desde el principio hasta el final. Qué gusto leerte poetisa.

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras y por tu lectura.
      Es un placer que lo hayas disfrutado, amigo mío.

      Mil besitos y feliz noche 🤗

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