No hay nada en este mundo como un abrazo a tiempo,
dicen de él tantas cosas... el mejor vestido a medida,
la terapia idónea...
el calor natural que emana libera endorfinas suficientes para librar batallas.
Gracias mi querida amiga Flora por cada abrazo que también recibo cada mañana.
Tu abrazo…
Tu abrazo cada mañana
me hace viajar a los mares profundos;
sentirme sirena, aun teniendo dos piernas,
danzar con el verbo del agua,
mientras brota en la superficie
el oleaje de una sonrisa.
Tu abrazo, calando en el alma,
me hace sentir…
que el mundo no está tan perdido.
©Flora Rodríguez