Gracias Gustavo Figueroa Velásques
por esta inspiración tan maravillosa que dejaste a modo de comentario en mi entrada "RUNA"
Emotivo poema que me conmovió y luzco con mucho honor.
©Auroratris
Morir de
amor
Morir de
amor es no morir,
es
reencarnar por siempre
en el
hábitat vivo y decente
del cuerpo
que se ansía,
del alma que
vibra y vuela,
que intuye
el goce vibrante
de una
lengua que lame,
del aire que
besa y eriza;
un cuerpo
arqueado,
dando,
sintiendo, recibiendo,
a media luz
como en el tango,
beso que
viene y va,
un toque de
violín
para
inquietar la noche,
morir un
poco y no morir,
besar aquí y
acariciar allá,
abrir la
boca y decir amor,
rozar la
piel y abrir los poros
entrar muy
dentro
al templo
amado,
quedarme en
ti para vivir.