Pero es su letra, no
hay duda de eso. Podrá disimular cada vez que nos cruzamos por los pasillos, o
cuando tomamos el ascensor. Lo hace muy bien cuando está entre amigos, ni una
sola vez dirige una mirada hacia donde yo estoy. Su tono es neutro cada vez que
de mí algo requiere. Nunca me falla el instinto y este me dice que se trata de
él, son muchos años trabajando a su lado, nadie más sabe que hoy es mi
cumpleaños.