Otra Maravillosa propuesta
desde el blog de Ginebra Blonde.
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Invocar
antes de tiempo no trae nada bueno,
porque el
resultado da este ejemplo
de
recolectora de estrellas o “nefelibata”,
que apoyada
sobre el alféizar de la ventana lanza besos a la
fugaz madrugada.
Para
compartir su locura busca la complicidad de la
Aurora,
la cual le
hace monerías desde un espejo con forma de huevo
de pascua…
A veces, se
mira en el azabache de unos ojos,
a veces, se
abraza a lo inerte de su forma…
a veces,
sólo a veces,
todavía se
esconde bajo su capa de niña trenzada,
buscando la
suavidad de un recuerdo:
su primer y
único oso de peluche guardián de lágrimas y miedos.
Y de repente,
se enciende el farolillo de su imaginación,
inventando
una historia que la saque por el tejado
hasta su
Constelación.
Tumbada bajo
el circo de la noche,
vuelve a
ver-se deslizando palabras a velocidad de vértigo.
Desde el trapecio La Luna, le guiña un Ojo a
modo de
ConSentimiento…
Hay sueños
donde,
Rodando sobre
unos patines,
Le Persiguen
las manecillas de un reloj que AuroAlicia,
Por pura
envidia, dibujó en su muñeca derecha,
mientras
dormía una siesta bajo la Higuera Azul.
Por eso, en
las noches sin estrellas…
temiendo que
la pesadilla se torne monstruo…
Ella, y sólo
ella,
desde un columpio con la seguridad de un kamikaze
se lanza en
vuelo libre y sin motor hacia
“SU ATRAPASUEÑOS”
©Auroratris